En este post te enseñamos cómo se hace una reforma del baño, bajo las siguientes premisas: que no te cueste un ojo de la cara y que no sea una incomodidad para toda la familia. Si quieres saber más, sigue leyendo.
Aunque no es la primera vez que escribo sobre las reformas, no me canso de repetir que, en general, las reformas en casa son una de las cosas que más pereza le dan a casi todo el mundo. Y más si lo que queremos cambiar es el cuarto de baño. Curiosamente, es el baño el que más necesita de retoques cada cierto tiempo si queremos mantener la higiene y seguir las últimas tendencias.
No obstante, haciendo las cosas bien, la reforma del baño puede ser una tarea divertida y menos molesta de lo que cabría esperar a priori. Por eso es importante que sigas estos consejos para que la reforma sea todo un éxito.
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La clave en la reforma del baño: la planificación
Antes de ponerte manos a la obra, debes estudiar muy bien lo que quieres hacer. Analiza qué cosas quieres cambiar y la idea que tienes. En función de lo que vayas decidiendo, tendrás que contactar con determinados profesionales. Si quieres cambiar el alicatado, deberás comprobar si bajo los azulejos existen humedades; o, si pretendes sustituir los sanitarios, es necesario que cuentes con asesoramiento por parte de un fontanero.
Solicitar presupuestos
Ya sé que es la fase más tediosa de la reforma, pero es necesario hacerla bien. Lo de buscar y comparar, si no quieres gastarte demasiado dinero, puede ser un verdadero rollo. Todos tenemos el resquemor de que una oferta demasiado barata al final se convierta en una reforma chapucera. Pero tampoco queremos gastarnos más dinero de la cuenta…
Es necesario ser ecuánimes y pensar que, aunque tenemos un presupuesto limitado, a veces lo barato sale caro. Si te cuesta tomar la decisión por ti mismo, tal vez lo más fácil sea recurrir a portales especializados como 3presupuestos.com, que cuenta con una dilatada experiencia en el sector de las reformas y que se rige por estrictos criterios de calidad y profesionalidad para presentarte de modo gratuito los tres mejores presupuestos en función de la idea que tú les hayas planteado.
Los sanitarios y la grifería, fundamentales para cambiar de look tu cuarto de baño
Para realizar una reforma del cuarto de baño que no se te vaya de presupuesto es importante comprender lo que es prioritario remodelar. Por eso debes revisar concienzudamente el estado de todas las partes que forman parte del cuarto de baño que quieres reformar. Si el lavadero no está roto o no está muy viejo, y tienes ganas de darle un aire nuevo a tu cuarto de baño, prueba a cambiar solo la grifería. Te saldrá más barato que cambiar todo el conjunto y verás cómo consigues que el lavadero parezca otro.
Otra opción barata es cambiar los accesorios y añadir otros nuevos: armaritos, estanterías, toalleros, espejos, iluminación,… De este modo, conseguirás que el cuarto de baño cambie de estilo sin necesidad de cambiar suelos, azulejería o de meterte en reformas de mayor envergadura.
Aunque la opción que sí que deberías contemplar ineludiblemente, sobre todo en casas con una cierta antigüedad, es la de la reposición de los sanitarios. Aunque no te importe mucho la estética, plantéatelo como una cuestión de higiene. De hecho, hay mucha gente que cuando compra una casa de segunda mano, lo primero que hace es retirar los antiguos sanitarios y poner unos nuevos.
Cambiar bañera por ducha
Vivimos en una época en la que cada vez la gente tiene menos tiempo para darse un largo y relajante baño. Prácticamente todo el mundo ha cambiado la costumbre del baño por una ducha tonificante a primera hora de la mañana o antes de acostarse (como forma de relajarse). Además, el uso de la ducha contribuye a un mayor ahorro de agua.
Por ese motivo, hoy en día no tiene mucho sentido seguir manteniendo grandes bañeras que apenas se utilizan. Más si tenemos en cuenta que quitando la bañera se puede ganar muchísimo espacio. Así que la mejor opción es que cambies la bañera por uno de estos platos de ducha. En ese caso, puedes también incluir opciones de modernas mamparas, grifos con hidromasaje o iluminación tipo LED.
Las opciones son múltiples y todo depende de tu imaginación y de tu bolsillo. Pero recuerda que la ausencia de un presupuesto amplio no debe ser motivo para mantener tu viejo cuarto baño en condiciones lamentables.