
Un implante dental es un dispositivo con forma de tornillo que se inserta en el maxilar o en la mandíbula para que sirva de anclaje en el que se pueda sujetar una prótesis dental removible. En este post te explico como se hace un implante dental, para que conozcas las principales modalidades y materiales que existen actualmente, y tengas claro en qué casos es conveniente efectuar un implante.
Como ya he aclarado en la entradilla, un implante dental no es más que un tornillo de titanio, óxido de circonio o polimero, colocado en la mandíbula para que en el mismo se pueda atornillar una prótesis dental.
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Implante dental de titanio
Durante los años cincuenta, el profesor sueco Per Ingvar Branemark se percata accidentalmente del excepcional maridaje del titanio con el hueso vivo. El titanio se convirtió en el primer material conocido que es totalmente biocompatible. Decidió aprovechar este descubrimiento para ayudar a tratar personas desdentadas. Con este fin, desarrolló un tornillo que representa una especie de raíz artificial para soportar una prótesis dental.
A mediados de la década de los ochenta, el profesor Branemark revela a la comunidad odontológica internacional el fruto de su trabajo y los experimentos realizados en animales y en humanos, con resultados que revolucionarán el tratamiento dental moderno. Se define el fenómeno de osteointegración del titanio como un enlace directo entre el hueso y la resistencia a las fuerzas de la masticación, con el añadido de que también es fiable y duradero en el tiempo.
Los primeros implantes dentales de titanio comenzaron a comercializarse en Suecia en el año 1981 con la creación de la empresa Bofors Nobelpharma.
Implantes dentales – Complicaciones
Antes de que se generalizase el uso del titanio, los implantes dentales no eran osteointegrados. De hecho, la falta de biocompatibilidad en los materiales empleados (acero, tantalio …) condujeron a la utilización de un aislante fibroso que encapsulase el hueso. Se habló entonces de «fibrointegración».
El concepto de rechazo se impuso entonces y las tasas de fracaso fueron aumentando con el tiempo. Ahora, con el titanio, el concepto de rechazo ha desaparecido de la terminología médica en lo que a implantes dentales se refiere. Casi todos los implantes disponibles actualmente son de titanio, aunque también se fabrican en otros materiales como el circonio o el polímero, pero aún no son tan fiables como los de titanio.
Ya sean fabricados en titanio —médicamente puros— o en aleaciones de titanio, que ofrecen una mayor resistencia mecánica, los fenómenos alérgicos son raros, pero son un peligro que hay que tener en cuenta.
La fiabilidad del tratamiento con implantes actualmente ha alcanzado elevadas cotas de éxito. Tras 15 años de utilización, la literatura científica reporta tasas de más del 95%.
Tipos de implantes dentales
La gran mayoría de los implantes dentales adoptan la forma de un tornillo cilindro-cónico cuya superficie es rugosa. La conexión de la superestructura protésica se lleva a cabo a través de un hexágono externo o interno. Estos implantes se insertan en su eje longitudinal, después de perforar una carcasa adaptada en longitud y diámetro.
Hay dos formas de inserción: la inserción axial del implante; o la inserción lateral en la que el implante tiene forma de T y se inserta lateralmente en el maxilar superior.
Proceso de colocación de un implante dental
Los implantes deben ser realizados por un cirujano dental con conocimientos necesarios en implantología (todos los cirujanos dentistas no practican esta disciplina). En una primera consulta se lleva a cabo un examen que evaluará la posibilidad de efectuar el implante. El examen clínico se completa con un examen de rayos X convencional.
Los datos recogidos se utilizan para validar la viabilidad del proyecto de prótesis de acuerdo con el volumen óseo disponible. Si el volumen de hueso es insuficiente, es necesario aumentar mediante técnicas de injertos óseos realizados antes o durante la inserción del implante. En algunos casos, las pruebas adicionales son necesarias como una tomografía computarizada (TC) o un examen CBCT.
A partir de ese momento, y antes de comenzar la intervención, el odontólogo deberá informar al paciente sobre como se hace un implante dental para que el paciente se quede más tranquilo y relajado.
Implantes de carga inmediata
En el mismo día de la cirugía (a veces al día siguiente, debido al tiempo necesario para la realización de la prótesis) el dentista coloca una resina para un diente temporal que prefigura la futura prótesis. De este modo, el paciente sale de la consulta con un diente provisional. Esta técnica no se puede utilizar en todos los casos, se requiere, en particular, una buena estabilidad primaria del implante, algo que no se consigue en todas las cirugías.
Implantes de carga retardada
Este proceso comprende una primera etapa de cirugía primaria en la que el cirujano odontológico coloca el implante en la encía. La osteointegración se produce unos cuatro meses después. Será entonces cuando se vuelva a abrir ligeramente la encía para proceder a la unión del implante dental y la pieza protésica. Este segundo paso requiere anestesia local una pequeña operación.
A la hora de decantarse por uno u otro método, el cirujano deberá analizar los hábitos dentarios del paciente para decidir sobre la idoneidad de la técnica.
Implantología guiada por ordenador
Dirigido a los pacientes completamente desdentados, la cirugía asistida por ordenador da al paciente mayor comodidad y resultado estético inmediato. Esta técnica utiliza software de ordenador que reconstruye la mandíbula en tres dimensiones y marca el posicionamiento de los implantes dentales con una precisión excepcional (basado en el hueso disponible y la estética deseadas). Los implantes se colocan exactamente en los lugares predeterminados. El posicionamiento guiado de un implante quirúrgico se efectúa a medida de cada paciente.
Precio implante dental
En España, en el año 2015, el precio de un implante dental habitualmente fluctúa entre los 1.200 euros y 1.500 euros. Sin embargo, como hay libertad de precios, cada dentista puede cobrar el precio que considere conveniente, en función de los materiales y técnicas empleadas.