
En el blog de Comosehaceun.com no todo van a ser tutoriales de bricolaje y DIY, así que hoy te vamos a enseñar cómo se hace un currículum profesional, que te servirá para que encuentres un nuevo trabajo o para ascender en tu empresa.
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COMO SE HACE UN CURRICULUM VITAE PASO A PASO
A la hora de hacer un currículum, las dudas se suelen agolpar ante la hoja en blanco. Hay una serie de creencias equivocadas que pueden impedir que un reclutador profesional se decante por tu candidatura en vez de por la de otro. En este artículo te vamos a ayudar a elaborar un currículum vitae que le entrará por los ojos a todos los head hunters y que te ayudará a conseguir el ansiado trabajo.
COmo se hace un currIculum
Un currículum es el historial profesional de un candidato para un puesto de trabajo. Pero este historial debe ser conciso y fácil de leer, ya que la característica básica del mismo es que sea un historial resumido. Así que si estás pensando en escribir un libro con todas tus experiencias laborales, ten por seguro que nadie se molestará en leerlo. No olvides que los responsables de recursos humanos reciben cientos de currículos al día y no pueden leerlos todos. Por eso es importante que trates de sintetizar, para que el reclutador pueda ver de un golpe de vista toda la información que necesita.
Que es un curriculum vitae
El currículum es un documento imprescindible para poder hacer una primera selección. Cuando una empresa publica una oferta de trabajo, espera recibir un montón de currículums de los candidatos interesados. Y el responsable de la selección lo primero que hará será realizar una criba en base a sus impresiones tras la lectura de todo los historiales recibidos. Como el tiempo es limitado y no puede dedicar demasiadas horas leyendo toda la información aportada, lo más probable es que haga una lectura en diagonal y que directamente descarte los historiales más extensos.
Ejemplo de curriculum vitae
El currículo es un documento formal, que debe cumplir con una serie de criterios. Aunque hay determinadas profesiones como la de diseñador gráfico en la que se valoran mucho los expedientes profesionales originales, en la mayor parte de ámbitos profesionales los reclutadores prefieren currículums más estándar.
En el punto anterior ya expliqué la importancia de ser claro y conciso. Con esto me refería a que el documento que enviemos no debe ocupar más de dos o tres hojas. Lo ideal sería ser tan sintéticos que pudiésemos incluir toda la información en una sola cara de un folio.
Los datos personales en el currículum
Al principio del documento debes poner tus datos personales. Pero nunca escribas un título o encabezado en el que figuren las palabras Currículum Vitae. En este tipo de cuestiones los responsables de recursos humanos suelen ser muy quisquillosos y ya saben de sobra que se encuentran ante un currículum, con lo que no necesitan que se lo recuerden en cada página que leen.
Respecto a los datos personales, es conveniente incluir el nombre, dos apellidos, domicilio, teléfonos de contacto, dirección de correo electrónico (mejor un nombre de usuario sin apodos ni palabras malsonantes) y algunas cuestiones que debe saber el reclutador como la disponibilidad para viajar por cuestiones laborales o la posesión de determinados carnets profesionales o de conducir.
Los datos deben poder leerse claramente de un golpe de vista, así que aquí cada uno debe utilizar las negritas y los subrayados para resaltar lo más importante. Junto a los datos personales, es importante que se incluya una foto de carnet de aspecto profesional. Lo mejor es insertarla digitalmente en el propio documento de Word que estés creando. De ese modo, sabrás que nunca se perderá. Sin embargo hay personas que prefieren incluir una foto grapada al currículum o sujeta con un clip.
Una cuestión importante relacionada con la fotografía que mucha gente parece olvidar tiene mucho que ver con la imagen que pretendes transmitir. Por eso no es conveniente que mandes una foto tomada un día de fiesta, con los ojos rojos, disfrazado, con una copa en la mano o en bikini en la playa. Si no tienes ninguna fotografía más seria, ponte una vestimenta formal y neutra y pídele a alguien que te haga una delante de una pared blanca.
Formación académica
Para aspirantes con poca experiencia profesional, es interesante que la formación académica figure inmediatamente después de los datos personales. Pero si tienes mucha experiencia profesional y escasa cualificación académica, tal vez sea más conveniente que el segundo bloque, tras los datos personales, sea el historial laboral.
De lo que se trata es de ir poniendo los datos requeridos en función de su importancia. Lo más importante o relevante debe ir al principio y lo menos hacia el final. Como tú te conoces más que nadie, analiza cuáles son tus puntos fuertes y tus mejores cualidades a la hora de encarar un proceso de selección. Y en función de ese análisis, coloca cada bloque en el sitio más adecuado.
Los datos que deben figurar, en lo que a formación académica se refiere, son muy sencillos: titulación, centro en el que se llevaron a cabo los estudios, fecha de inicio y fin y una breve explicación de los mismos. Se colocará siempre primero el título más reciente. Si tienes un master y una licenciatura, deberás reflejar antes los datos del master y posteriormente los de la licenciatura, ya que el postgrado no puede terminarse si no se ha concluido antes la licenciatura.
Si tu nivel máximo de estudios es el bachillerato, la formación secundaria o la formación profesional, debes poner al principio el título más alto alcanzado. También hay determinados reclutadores que quieren conocer en qué colegio o instituto estudiaste e, incluso, hasta que notas sacaste en cada período de estudios. Por eso no está de más tener a mano un certificado oficial en el que figuren todas las calificaciones obtenidas. Y por supuesto, aunque no tengas que mandarlos salvo que te los pidan, ten los títulos preparados por si alguien te los solicita.
En un último apartado, debes incluir formaciones no regladas como cursos de informática, idiomas, prevención de riesgos laborales, calidad, diseño gráfico,… En todos ellos también figurará el centro que lo ha impartido, el número de horas de que constaba cada curso y las materias tratadas.
Como habrás podido comprobar a lo largo del artículo, el currículum es un documento vivo, que tendrá que adaptarse a los requerimientos específicos de cada puesto. Si aspiras a un trabajo de administrativo, tendrás que realzar y destacar tus conocimientos y especializaciones en contabilidad, Excel o Word. En ese caso, de poco importará que seas experto ganadero por la Escuela de Capacitación Agraria. Pero si vas a trabajar como programador de aplicaciones móviles, deberás reflejar en tu currículum todos los cursos de programación que has realizado y deberás dejar de lado materias menos relevantes como el curso de risoterapia o de monitor de tiempo libre que hiciste aquel verano que tuviste libre.
Caso aparte son los idiomas. En este tema es importante explicar correctamente todos los idiomas que hablamos (tanto escrito como hablado) y con el nivel que tenemos en cada uno de ellos. Aunque lo más socorrido en esto de los idiomas es exagerar un poquito, no debes poner que hablas un nivel medio de inglés cuando no eres capaz de entender ni las frases más sencillas en otro idioma que no es el tuyo. En lugar de inventarte un nivel que no tienes, lo mejor es que aproveches el tiempo libre que tienes hasta que encuentres trabajo para aprender un idioma.
Gracias a Internet, hay una serie de aplicaciones y test online que te permiten evaluar tu nivel de idiomas si no puedes acreditarlo mediante alguna certificación oficial. Hay personas que han aprendido un determinado idioma sin haber seguido unas clases oficiales ni haberse examinado en ningún organismo oficial. Para ellos están pensados esos test online que te examinan y certifican el nivel que tienes en cada idioma.
Experiencia profesional
Esta es la parte del curriculum más importante. Al fin y al cabo este apartado es el núcleo fundamental del historial profesional: aunque cada trabajo requiere una formación específica, los reclutadores sobre todo miran el bagaje laboral de los aspirantes a un puesto de trabajo para hacerse una idea de cómo serán. Gracias a la experiencia profesional, el responsable de la selección comprueba si el perfil del candidato se ajusta a los criterios que han definido al presentar la oferta de trabajo.
No hay un formato prefijado. Algunos prefieren detallar la experiencia profesional en orden cronológico, mientras que hay expertos que recomiendan el modelo funcional. Para elegir la mejor solución debemos regresar al análisis previo de nuestras experiencias y capacidades. Si eres un profesional con una carrera en claro ascenso, tal vez te convenga remarcar tus últimos logros. En ese caso, lo mejor es utilizar el currículum cronológico, con la experiencia más actual en primer lugar y dejando para el final las primeras experiencias.
Sin embargo, hay determinados perfiles profesionales como los autónomos o los altos directivos en los que conviene más utilizar el formato funcional. Si este es tu caso, te conviene centrarte en determinadas áreas funcionales o temáticas, para poder destacar los logros y objetivos conseguidos en tu bagaje profesional.
De lo que se trata es de dejar claro cuáles han sido los trabajos que has llevado a cabo a lo largo de tu carrera. Por eso en cada apartado, tanto si es funcional como cronológico, debes hacer constar el nombre del puesto de trabajo, el nombre de la empresa en la que se han prestado los servicios, el período de tiempo y las principales competencias y funciones que se han desarrollado durante el tiempo en el que se ocupó el puesto de trabajo.
No quiero ser pesada, pero tengo que volver a recordarte que debes ser sintético y conciso. Por eso debes ser capaz de aportar en pocas palabras la mayor cantidad de información posible. Si una determinada experiencia laboral la puedes describir en diez palabras, no utilices cincuenta. Y en este caso también te recomiendo que utilices negritas y subrayados para facilitar el escaneado al reclutador.
Como se hace un curriculum europeo
El currículum europeo es un modelo de currículo profesional recomendado por la Comisión Europea. Está orientado a profesionales que ya disponen de una experiencia mínima y pretenden prestar sus servicios profesionales en otros países de la Unión Europea. La intención de este organismo internacional es la de unificar los formatos, para que le sea más fácil a los reclutadores la comprensión de los curriculums.
En el currículum europeo se comienza rellenando los datos personales que se solicitan en el formulario. Tras los datos personales, el sistema europeo te pide que cumplimentes tus datos profesionales. Cada empleo debe ser descrito por separado, comenzando por el más reciente.
Una vez rellenada la información laboral, se pasa al apartado relativo a la formación, en donde explicarás toda tu formación académica (tanto reglada como no reglada), reflejando las fechas de inicio y fin, así como las principales materias. Y después de los datos más comunes, la Unión Europea ha creado un apartado relacionado con las competencias personales como principales habilidades, conocimientos específicos, idiomas,… Y al final, se debe aportar, al igual que en el currículum estándar, una serie de informaciones adicionales como referencias, personas de contacto,…
Además, queda un último apartado destinado a los anexos que acompañarán el cv europeo. Este apartado no es necesario completarlo siempre, ya que dependerá de lo que indique cada oferta en concreto. Si el anuncio especifica que es necesario enviar una copia del título o una carta de referencia, junto con los documentos solicitados deberás señalar los anexos que acompañan al documento principal.