
Si has llegado hasta aquí es porque has visto que todo el mundo tiene un blog con el que gana dinero y tú no quieres quedarte atrás. No quiero ser un aguafiestas, pero me veo en la obligación de señalarte que en el mundo del blogging no todo es tan molón como cuentan algunos gurús.
No sé si te has dado cuenta de que el tono de este post es completamente distinto a lo que has leído hasta ahora en Comosehaceun.com. Y el principal motivo es que ha para hablar de marketing digital, Carolina, Kitty y Eva –las chicas que llevan este blog– han preferido que sea yo, Ricardo Botín, el autor invitado que explique a los lectores cómo se hace un blog.
Así que me he puesto manos a la obra y he pensado que en un post de 1.400 palabras podría explicar a los lectores de este blog cómo se monta uno desde cero. Al fin y al cabo, es lo que llevo haciendo desde hace más de 10 años (toda una era a nivel digital).
Pero montar un blog no es tan fácil como mucha gente cree. Es mucho más que buscar un nombre chulo, hacerse tarjetas de visita con la dirección del mismo y publicar fotos molonas en Instagram. De hecho, cuando llegas a ese punto en el que cada vez que pones algo en Instagram consigues decenas de comentarios en tu blog es porque el trabajo que hay detrás del blog empieza a dar resultados. Y para eso hace falta un blog potente que canalice toda esa interacción.
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¿Realmente necesitas un blog?
Lo primero que tienes que tener claro es que un blog no se hace famoso en cinco minutos… Ni en tres años…
Si quieres ser un blogger famoso, deja de leer este artículo y dedícate a hacer vídeos gilipollas en Youtube. Alcanzando un elevado nivel de imbecilidad en tus vídeos conseguirás seguro mayor visibilidad en Internet de la que encontrarás trabajando diariamente en un blog.
Pero si has llegado hasta aquí es, seguramente, porque quieres tener una plataforma de publicación de tus pensamientos. Porque un blog es una columna de opinión que se publica solo cuando tú quieres.
Si eres un profesional y quieres demostrar lo bueno que eres en tu trabajo, es básico que dispongas de un blog. De hecho, tu mayor competencia ya está posicionada seguro en Internet.
La temática de tu blog
Lo primero que tienes que preguntarte es: ¿para que tienes un blog?
Y la segunda pregunta que debes plantearte es: ¿realmente sé de esto?
Montar un blog de un tema que no domines no tiene ningún sentido porque al final la realidad te desenmascarará. Por eso creo que si has llegado hasta aquí es porque tienes algo que decir. Tener un blog sin nada que decir es casi tan tonto como tener una escopeta y no tener una diana a la que disparar.
Pero como todos tenemos algo que contar, la mejor plataforma para expresar tus pensamientos y reflexiones es tu blog. Por eso es conveniente que todo tu esfuerzo intelectual se centre en tu blog. Puedes hacer como algunos políticos que se comunican a través de su canal de Telegram. Pero ya te aseguro por anticipado que nadie, jamás en la vida, te conocerá.
Yo te enseño cómo se hace un blog
Si después de leer todo este tubo sigues pensando que quieres un blog, a partir de ahora empezaré a guiarte por esta procelosa selva. Ten en cuenta que si en Google buscas “cómo se hace un blog” vas a encontrar una cantidad ingente de información en la que se explican los pasos para crear un blog. Pero si tienes prisa, deja de rastrear la Red y quédate con nosotros.
1.- Primeros pasos: elegir el nombre
Ya sabes la temática y has decidido que también quieres que tu voz se oiga en la blogosfera (típica palabra creada para los que nunca tendrán un blog). Lo primero que debes hacer es ponerte a pensar en un nombre que sea atractivo. Tanto el nombre del blog, como el nombre de dominio.
Ten en cuenta que esa será la mejor forma de darte a conocer. Además, la elección del nombre de dominio es muy importante ya que tu blog empezará a posicionarse con ese nombre de dominio. Si con el paso del tiempo te arrepientes de tu elección, será muy complicado cambiarlo sin que ese cambio afecte a tu posicionamiento en Google.
Cuando hayas decidido el nombre de dominio, cómpralo.
2.- Seleccionar un hosting
Con el nombre de dominio comprado, hay que contratar también un hosting, que será el servidor en el que alojarás tu blog.
Yo siempre uso Hostgator porque es muy fácil de instalar y te dan un buen servicio postventa, pero puedes hacer una búsqueda en Internet y encontrarás unos cuantos proveedores tanto nacionales como extranjeros.
Si no dominas el inglés, tal vez sea una buena idea contratar un alojamiento en una empresa española, o con soporte técnico en español, ya que es bueno poder entenderte con quien le da alojamiento a tu blog.
En futuros posts te daré explicaciones detalladas sobre cómo se hace la instalación. De momento te voy a decir que es mucho más fácil de lo que crees.
3.- Instalación del blog
Cuando ya tienes un hosting y has vinculado a ese hosting tu nombre de dominio, comienza la tarea de subir al servidor todos los archivos de tu WordPress para darle forma a tu blog. Aunque el tema no es muy laborioso, creo que se entenderá mejor si publicamos otra entrada distinta y específica en la que te explique cómo se instala.
4.- Configuración del blog
Ahora se trata de personalizar tu blog, para que se ajuste más a tu estilo. Por eso debes seleccionar una plantilla o theme con el diseño que más te guste y que esté relacionado con el tipo de blog que vas a gestionar.
Una recomendación muy evidente es que conviene gastarse unos pocos euros en una plantilla de pago, ya que esta es el soporte y la apariencia de tu blog.
La gente verá antes tu plantilla que los contenidos que vas generando. Y si esta no le gusta a la gente, o es complicada para navegar, no atraerá a los lectores y estos te abandonarán igual que las ratas huyen de un barco que se hunde.
Además, tras la fase de selección de themes, también conviene empezar a instalar plugins y widgets para añadir las funciones que vayas necesitando. ¿Estas dos palabras te suenan a chino? No te preocupes: en futuros artículos te enseñaré lo que son y cómo puedes usarlos.
5.- Empezar a escribir
Una vez que has configurado tu blog, deberías empezar a escribir dos tipos de publicaciones.
Por un lado, deberías tener algunas páginas fijas en las que incluir una presentación y una aclaración sobre lo que vas a tratar en tus posts.
Además, en España la ley te obliga a hacer una declaración legal sobre determinados aspectos de la Ley de Protección de Datos y la Ley de Servicios de la Información.
Asimismo, también tienes que generar un aviso acerca de las cookies que estás usando. Por eso creo que sobre este tema es bueno hacer también una entrada específica para que lo entiendas mejor.
Y lo más importante: empieza a escribir de una vez tus posts. Un blog no es nada sin contenidos, así que ponte a escribir como si no hubiese un mañana.
Es normal que al principio te cueste, por eso debes crearte una rutina y empezar a escribir y a publicar todo lo que se te vaya ocurriendo. Verás cómo con el paso del tiempo terminas dominando las mejores técnicas del blogging.
Además, también puedes aprender a escribir mejor siguiendo algunas normas básicas como estas:
- Evita los párrafos muy largos. La gente en Internet es muy vaga y se cansa de leer en cuanto ve muchas líneas juntas.
- Utiliza palabras coloquiales. Salvo que tu nicho sea para un público muy culto y elevado, la gente en general no tiene un vocabulario demasiado amplio y prefiere leer palabras que conoce. De no ser así, lo más probable no es que recurran a buscarlas en un diccionario, sino que directamente se irán a ver vídeos en Youtube o a leer otros posts que utilizan palabras más sencillas.
La conclusión final sobre los blogs
Con este texto tan solo pretendo darte unas breves pinceladas para que te hagas una idea de los pasos que hay que seguir para hacer un blog. Pero este post nace con vocación de ser una guía de consulta rápida, así que poco a poco iremos añadiendo contenidos y nuevos artículos para enseñarte cómo se hace un blog.
Siempre que estas chicas tan majas me dejen seguir publicando por estos lares.